Desayuno de los lunes y un poco de rutina

Era un nuevo día. Dana se levantó con dificultad de su cama – se encontraba engripada – y fue a preparar sus cuadernos para la escuela. Un día rutinario: levantarse, preparar las cosas para la escuela, bañarse, vestirse (obviamente), desayunar, lavarse los dientes (con mucha dedicación) y caminar hacia la escuela, típico lunes de Dana. Desayuno de los lunes (no muy elaborado): té con leche, galletas con manteca (en días célebres dulce de leche), jugo de naranja (o manzana, mucho mejor) y una barra de cereal. Luego de la rutina matutina, cargó la mochila en su espalda, tomó su teléfono y sus auriculares, seleccionó Instituciones de Sui Generis y, ya preparada, salió a su caminata hasta la escuela.